Anafi sigue siendo un destino poco conocido en las Cícladas, ya que esta isla aún no se ha desarrollado mucho turísticamente y sólo cuenta con unos pocos transbordadores. Si de todos modos se anima a venir, será recibido por una hospitalidad cálida y sincera y una naturaleza (casi) virgen. Sin embargo, si busca grandes oportunidades de compras y fiestas, aquí no las encontrará: la vida en Anafi es más bien tranquila y modesta, pero igualmente bella y auténtica.